En 1998 millones de personas, del sur de Canadá y el noreste de los Estados Unidos, se quedaron sin electricidad por varios días a causa de una helada tormenta que provocó la caída de buena parte del tendido eléctrico, por el peso del hielo acumulado sobre los cables. Este acontecimiento motivó al Instituto de Investigación ‘Hydro – Quebec’ de Canadá a iniciar el proyecto LineScout, el cual tenía como objetivo desarrollar un robot capaz de moverse por las líneas eléctricas para deshielarlas.
Su primer explorador construido fue un pequeño robot rodador dotado con garras para romper el hielo, que se colgaba bajo los cables de alta tensión. La versión actual, de mayor envergadura, cuenta con una cámara de infrarrojos y brazos para esquivar obstáculos, tales como empalmes, componentes de hardware y marcadores de peligro aéreos.
El robot ha sido usado varias veces para hacer la inspección y el mantenimiento de líneas vivas de alto voltaje (2000 Amperes, 735 Kilovoltios). Y es justamente esta característica, la de trabajar con líneas vivas, la más apreciada por las compañías eléctricas, ya que se evitarían las pérdidas económicas asociadas a los cortes de electricidad, necesarios en el mantenimiento convencional.
Robot Expliner, similar al LineScout. Desarrollado por la compañía japonesa de robótica Hibot y el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica de los Estados Unidos.
Visto en: IEEE Spectrum.
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